Fachadas de ladrillo y techos inclinados clásicos de los elegantes palacetes ingleses, son el paisaje que Quinta Camacho ofrece cuando paseas por sus calles. Este barrio, considerado el más privilegiado de la Bogotá en los años 30, es hoy sede de restaurantes, espacios de arte y diseño; bares y teatros que aún conservan el encanto de su arquitectura.
La movida gastronómica se extiende hasta la Zona G, donde la promesa es recorrer el mundo a través de restaurantes especializados en comida peruana, italiana, francesa, española, asiática y por supuesto, colombiana.
Chapinero Alto por su parte, combina la tranquilidad del barrio residencial con la cercanía a las principales zonas de la capital. Hoteles, gimnasios, bancos, centros comerciales, zonas de rumba y supermercados, todos se encuentran, literalmente, a la “vuelta de la esquina”.