La panadería artesanal

El olor de pan recién salido del horno se esparce con mayor intensidad en la ciudad, gracias al boom de las panaderías artesanales con estilo europeo. Se “amasan” opciones para todos los gustos, con distintas harinas e ingredientes, y mucho más sanos.

La calle del pan
Como no provocarse de un croissant de almendras o de un pan de chocolate si cuando caminas por la calle 81, entre carreras séptima y novena, el aroma a pan es imposible de resistir. Cinco panaderías artesanales con un concepto muy europeo han llegado a este sector para hacerte caer en la tentación.

Desde la madrugada el horno de Brot se enciende para poder satisfacer la demanda de aquellos que desde temprano se llevan orgullosos su bolsa repleta de panes. En Masa, los rústicos, como el batard integral y los rolls cinco granos, se ganan todos los aplausos de aquellos que buscan una vida más sana, pues están llenos de fibra.

Los panes artesanales de La Cesta también entraron con furor a esta zona y sus variedades se caracterizan porque son de corteza dura, frescos y húmedos por dentro. Por supuesto, Myriam Camhi y sus recetas familiares tienen un espacio muy importante en esta cuadra, el brioche y el pan trenza son de los más apetecidos.

Y para seguir ofreciendo el pan de cada día, llegó a la ciudad Eric Kayser, una reconocida panadería francesa a nivel mundial que se ha convertido en el lugar perfecto para degustar panes crujientes de puntas alargadas, con aceitunas, arándanos y cereales.

Más allá de sus panes estrella, estos sitios tienen en común una línea muy europea en su diseño y ambiente. Además, ofrecen productos de pastelería, postres y variedad de menús ligeros para desayunos, brunch, almuerzos y onces. Los espacios son tan agradables que se han constituido en puntos de encuentro para citas informales de trabajo o para tener una tarde de café con amigos.

Más y más en una canasta
Por toda la ciudad hay panaderías artesanales que siguen la línea de tener lugares acogedores con vitrinas en las que se destacan las cestas colmadas de panes y donde está abierta la posibilidad de tomar onces a cualquier hora. Bagatelle, Jacques y Mi Rincón Francés, los cuales cuentan con la tradición francesa en la preparación de sus panes, tienen deliciosos menús de sal y la pastelería se sale de tu imaginación.

Árbol del Pan, en Chapinero Alto, y Del Horno, en Teusaquillo, son proyectos de cocineros colombianos y auténticas panaderías de barrio que encontraron la receta perfecta para hacer pan artesanal. Los de corteza son de lo mejor.

Por los lados de Niza está Swizly, la panadería de un suizo radicado en Colombia, en la que todos los panes se trabajan con harinas austríacas y no tienen preservativos. También en Castellana 104 la intención son los productos más saludables, de ahí que utilicen levaduras naturales y semillas para preparar sus panes.

Para los fieles clientes de Panacée Boutique Bakery, las mañanas empiezan cargadas con un pan de linaza sin gluten, acompañado de un chai latte en leche de almendras.

Aunque la fama que persigue a Les Amis Bizcochería y a Mila tiene una dosis más dulce, ya que la pastelería y los postres capturan mágicamente los paladares, también sus panes son dignos de probar.